Las 5 claves para atraer y fidelizar talento.

Las 5 claves para atraer y fidelizar talento, en cualquier empresa.

A pesar de lo que la gran mayoría percibe y piensa, el trabajo puede proporcionarnos muchas satisfacciones, más allá de un salario que nos permita pagar facturas.

Un buen trabajo nos ofrece oportunidades de sociabilización, de crecimiento personal, de desarrollo de nuestro talento, de mejora de la confianza en nuestras capacidades, de reconocimiento e incluso, si me apuras, puede convertirse en la oportunidad perfecta para cumplir algunos sueños, como viajar y explorar el mundo continuamente. Todas estas cosas se pueden hacer realidad gracias al trabajo, aunque, por desgracia, para muchos esto suene completamente utópico.

El trabajo ya no satisface a casi nadie

Y es que, la realidad nos confirma que, para casi 7 de cada 10 profesionales a nivel mundial el trabajo es la actividad que menos satisfacción les aporta en su día a día, muy por detrás del cuidado sus hijos, cocinar, hacer deporte, jugar a videojuegos, utilizar las redes sociales, ver series o salir con amigos, que, para muchos son las actividades que más satisfacción generan.

Según las encuestas, para la gran mayoría de personas tener que trabajar es de las actividades con menos significado vital, junto con hacer la compra y atender las tareas domésticas. Pertenece al grupo de las obligaciones y, como tal, la perciben como aburrida, e incluso odiosa.

Ahora bien, los resultados de estas encuestas cambian cuando tenemos en cuenta el tipo de trabajo que realizan los encuestados. Esas investigaciones nos confirman que, entre los profesionales que trabajan por cuenta ajena, los médicos y enfermeras, los maestros, el personal de ONGs e incluso los abogados, sitúan su trabajo entre las 3 actividades con más significado en su vida, al contrario de lo que ocurre con ese otro 65% que ve su trabajo como un simple medio para sobrevivir.

No confundir: significativo no siempre significa placentero

Otro hallazgo interesante entre todos esos datos es que no tienes que disfrutar de un trabajo para encontrarle un significado.

La mayoría de los trabajadores de ONGs, médicos, enfermeros, policías, bomberos, militares, cuidadores de ancianos y maestros, por ejemplo, dicen encontrar mucho significado en sus profesiones, pero no siempre encuentran placer a la hora de desempeñar su trabajo, más bien al contrario. Y es que, tendemos a confundir conceptos.

Por mucho significado que tenga un trabajo no implica que, en muchos casos se desempeñe en condiciones difíciles, represente un riesgo para la vida, no se cuente con autonomía para gestionar una excesiva carga de trabajo o no se reciba el reconocimiento que entendemos que merecemos.

El significado de un trabajo es la sensación de que el trabajo que realizamos tiene un propósito más amplio, que trasciende de la tarea en sí misma. El significado es lo que hace que, incluso cobrando menos, prefiramos hacer un trabajo más duro, a uno que, siendo más fácil, no le encontramos sentido vital alguno.

Aunque en demasiadas ocasiones es un elemento olvidado por los departamentos de recursos humanos, el significado es un elemento que aparece recurrentemente en las encuestas a empleados como uno de los factores más importantes a la hora de desarrollar la motivación y lograr la satisfacción laboral. El significado del trabajo es el eje sobre el que se desarrollan la motivación, el sentido de pertenencia, la confianza, la empatía y la colaboración.

¿Qué dicen las encuestas?

En muchas de las encuestas de satisfacción de las principales consultoras en EE.UU. y UK, la respuesta «Me gustaría tener un trabajo que me haga sentir que soy parte de algo significativo, que trasciende de mí e influye positivamente en la sociedad y el planeta” es la más habitual por parte de los Millennials y los Gen Z.

El resultado de una de esas encuestas, basado en las respuestas de más de 67,000 empleados de 219 empresas inglesas, sugiere que cuando se trata de fidelizar talento, dotar de significado a un trabajo es la mejor manera de hacer que un profesional desee quedarse en ese trabajo y se olvide de cambiar de organización durante mucho tiempo.

El poder encontrar significado a nuestros trabajos también está correlacionado con la reducción del absentismo laboral. En un estudio publicado en 2012 en el Journal of Career Assessment, los investigadores descubrieron que las personas que no encuentran significado a su trabajo son más propensas a faltar o pedir una baja por enfermedad, mientras que las que encuentran que su trabajo tiene un significado que trasciende de ellos mismos y las tareas que realizan, desarrollan un alto sentido de responsabilidad.

Un profesional que no encuentra significado en su trabajo tiende a producir entre un 30% y un 40% por debajo de sus posibilidades, mientras que uno que sí lo encuentra hace todo lo posible por entregar el máximo.

¿Cómo podemos hacer que un trabajo sea significativo?

Según Jaclyn Jensen, profesora de la Universidad DePaul, el significado de un trabajo está impulsado por cinco factores:

  1. Que nuestro trabajo nos permita emplear nuestras habilidades y desarrollar nuestros talentos.
  2. Que comprendamos el valor de nuestra contribución al propósito de la organización.
  3. Que nos reconozcan por nuestro trabajo, dentro y fuera de él.
  4. Que contemos con autonomía y flexibilidad a la hora de desempeñarlo.
  5. Que tenga un impacto positivo en la vida de otras personas o en la salud del planeta.

Es decir, una empresa que desee dotar de significado la posición que ocupa un trabajador, y con ello multiplicar sus probabilidades de fidelizarlo y acelerar su productividad, debería ser capaz de diseñar una experiencia del empleado (procesos de selección, contratación, inducción, formación y desarrollo) que gire en torno a los 5 puntos que nos indica la profesora Jensen.

Criterios de contratación obsoletos

Por desgracia, cuando observamos a la gran mayoría de empresas de España y LATAM, nos damos cuenta que los criterios de contratación y desarrollo aplicados, todavía hoy en día, no tienen en consideración estas variables, sino más bien todo lo contrario.

Desde hace décadas la mayoría de las empresas en nuestros países contratan en base a:

  1. Educación y habilidades técnicas: Que el candidato/a haya estudiado lo que buscamos.
  2. Experiencia previa: Que el candidato/a venga aprendido de casa y pueda producir rápido.
  3. Encaje salarial: Que el candidato/a adapte sus expectativas salariales a nuestro presupuesto, es decir, que acepte lo que pagamos, sin rechistar.

Por eso no debería sorprendernos el poco significado que encuentra la mayoría de los profesionales en sus trabajos, ni la poca capacidad de fidelización de las mayoría de empresas de nuestros países a la hora de lidiar con las nuevas generaciones.

Nos encontramos con empresas lideradas por mentalidades del siglo XX que intentar atraer y fidelizar a profesionales del siglo XXI.

Si sigues contratando como se hacía hace 100 años, en base a CV y salario, sin contemplar:

  1. El talento potencial, las inquietudes y las motivaciones del profesional que estás contratando.
  2. Sin darle oportunidad alguna para que pueda desarrollarlos.
  3. Sin explicarle la importancia de su contribución al propósito colectivo de la organización.
  4. Sin darle el más mínimo margen de autonomía y flexibilidad.
  5. Sin que exista ninguna posibilidad de influenciar el futuro de la compañía, o de impactar positivamente a la sociedad.

Para ese millenial o Gen Z que responde enviando su CV a tu oferta de empleo, un contrato que no considere los 5 puntos anteriores hará que en su mente el trabajo que le ofreces se perciba como un simple medio para pagar facturas durante unos meses, hasta que encuentre algo mejor.

Conclusiones

Eso del trabaja duro y demuestra, que con el tiempo veremos que te podemos ofrecer, o aquello de al trabajo se viene a trabajar y no a hacer amigos, o las empresas tienen una prioridad, que es ganar dinero, y todo lo demás es secundario, ha pasado a la historia, otra cosa es que algunos todavía se nieguen a aceptarlo y claro, así les va.

Cuantos más profesionales tengas en tu organización que encuentren significado en sus trabajos, más probabilidades de lograr cualquier objetivo que os propongáis, o superar cualquier adversidad a la que os enfrentéis como equipo. Por el contrario, si los miembros de tu equipo no encuentran significado en sus trabajos, estarán permanentemente soñando con encontrar una oportunidad que les permita cambiar de trabajo, o priorizando cualquier otra actividad antes que trabajar.

¿Hora de reflexionar?

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Un abrazo queridos «Business Humanizers»

Jordi Alemany

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