Gurús de Selfie y Pompa de Jabón
Gurús de Selfie y Pompa de Jabón
En esta nueva época dorada de la autoayuda y el «liderazgo de pastel», donde abundan los expertos en marca personal, y las empresas invierten millones en influencer-marketing , el liderazgo se ha convertido en la salsa especial que todos quieren poner en su receta, aunque no tengan ni idea de qué ingredientes lleva.
Gurús de Selfie y Pompa de Jabón
Resulta fascinante, a la par que inquietante, observar cómo el concepto liderazgo ha sido secuestrado por un puñado de pseudo-gurús que, a golpe de selfie, nos hablan de las diferentes habilidades y virtudes que debe poseer un buen líder. Lo más gracioso es que la gran mayoría de ellos no han liderado nunca ni la fila del supermercado.
Y no me malinterpretes, admiro la capacidad de algunos/as de estos/as «gurús de puesta de sol» para hacerse pasar por expertos/as, mientras, probablemente, lo más cerca que han estado de liderar es decidir qué filtro usar en su última foto.
Gurús de Selfie y Pompa de Jabón
Lo más espectacular de estos perfiles es que, un día te hablan de cómo han montado un negocio de 6 cifras en apenas un año, y al día siguiente de cómo transformar la cultura de una multinacional, todo ello mientras se pasan el día haciéndose selfies, y retornando «me gustas» de agradecimiento a su chupi-pandi de «amigos like4like».
Gurús de Selfie y Pompa de Jabón
La imagen que proyectan los gurús de selfie es la de la pompa de jabón del mago: brillante, atractiva y llena de humo.
Y si las burbujas del mago explotan al menor contacto con la realidad, estos aprendices de mago también se desinflan rápidamente cuando se enfrentan a los desafíos y tensiones del mundo real. Cuando alguien los pone delante de los retos que viven las empresas en su día a día.
Y de eso vamos a hablar en este artículo. De las señales que delatan a los farsantes del liderazgo. De qué pasos debes dar antes de contratar los servicios de un supuesto experto en alguna materia, ya sea liderazgo, o pedicura.
¿Quieres saber cómo quitarle la careta a los impostores?
Aprendiendo a Distinguir entre Humo y Experiencia.
No hace mucho, al bajar del escenario tras finalizar una conferencia, me abordó una chica. Se trataba de una persona que me sigue desde hace tiempo en LinkedIn y habíamos cruzado algunos mensajes.
Tras presentarse, y recordarme que trabaja como consultora en una empresa de formación, me contó que recientemente había quedado muy desilusionada con un experto en marca personal y liderazgo muy popular en LinkedIn. Le había contratado para una formación en liderazgo para uno de sus clientes, y que tras pagarle una gran suma de dinero, se sentía estafada por lo que les había entregado. Puro humo.
Le pregunté si no había mantenido una charla previa con esa persona, donde validar su experiencia real en la materia. Su respuesta fue que no, que al ver que tenía tantos seguidores, y que todos ellos le alababan continuamente, asumió que contaba con la experiencia. Le pareció embarazoso cuestionar su bagaje.
A veces, caemos en la trampa de medir la capacidad y competencia de una persona basándonos en el número de seguidores que tiene en redes sociales o en la cantidad de ‘me gusta’ que reciben sus publicaciones. La lógica detrás de esto es errónea: «Si tantas personas le siguen, entonces, sin duda, debe saber de lo que está hablando». No siempre es así.
Gurús de Selfie y Pompa de Jabón
La popularidad nunca ha sido sinónimo de calidad o experiencia, aunque, últimamente, cada día más gente las confunda.
Del Estafador Consciente al Pobre Ignorante que Padece Dunning-Kruger
Algunos son maestros en el arte de la ilusión, y crean conscientemente una fachada de autoridad y experiencia que, lamentablemente, muchos compran sin cuestionar, para darse cuenta, una vez los tienen delante, de que les han dado gato por liebre. Otros simplemente son unos pobres ignorantes que sufren lo que en psicología se denomina el efecto Dunning-Kruger.
El efecto Dunning-Kruger es un concepto psicológico que describe a aquellos individuos que tienen un nivel de habilidad inadecuado en una determinada área, pero carecen de la autoconciencia suficiente para reconocer esa insuficiencia. Por el contrario, más allá de darse cuenta de su ignorancia, muestran una confianza desmedida en sus habilidades, pensando erróneamente que saben más que otros que están mucho más capacitados que ellos.
Esta mentalidad es precisamente lo que ha dado origen a una legión de «gurús del selfie», individuos que saben cómo «venderse» en redes sociales, pero que carecen de la más mínima experiencia práctica, o conocimiento profundo, sobre la materia. El efecto Dunning-Kruger les hace pensar que son unos «cracks» simplemente por haber leido algún libro de algún experto de verdad.
Gurús de Selfie y Pompa de Jabón
Se trata, o bien de «jetas» o bien de ignorantes, que han perfeccionado el arte de la autopromoción. Cuando se les despoja de su disfraz digital y se les coloca en un contexto real, su falta de sustancia se vuelve dolorosamente evidente.
Las 5 Claves Para Quitarles la Careta
Ahora, no te confundas. No todos los que tienen muchos seguidores son unos estafadores. Algunos son excelentes profesionales, con años de experiencia, estudio y práctica, con casos de éxito verificables y un propósito genuino enfocado a ayudar a las empresas y profesionales a mejorar cada día. Pero, ¿Cómo puedes distinguir entre la paja y el grano?
Te voy a dar 5 claves a la hora de validar que estás ante un verdadero experto en el campo del liderazgo (o cualquier otro campo).
1. Pregúntale sobre su historial:
Un auténtico experto no tendrá problemas en compartir con orgullo sus logros, proyectos anteriores y las empresas con las que ha trabajado. Comprueba que todo lo que dice su perfil es cierto.
2. Investiga más allá del humo:
Las redes sociales son una excelente herramienta de promoción, y también de validación. Es esencial investigar más allá del post. ¿Quién son sus clientes? ¿Qué dicen de sus servicios? ¿Tiene referencias? ¿Puedes hablar con alguna de ellas? ¿Qué reseñas tiene? Y no me refiero a las 5 estrellas que le han dejado sus amigos o familiares.
3. Pídele casos de éxito. referencias y ejemplos concretos:
Si te cuentan que transformaron una empresa, pregúntales cómo lo hieron. Si dicen que ingresan 6 dígitos, pídeles que te muestren alguna prueba de ello. No te creas todo lo que te cuentan, la mayoría de estos personajes no llegan a fin de mes.
4. Evita el efecto «Celebrity»:
Si la mayoría de su contenido son selfies, posando en lugares de moda, con su café latte y frases de copia y pega, sin más contenido de valor, probablemente estás ante un maestro del engaño y no del liderazgo.
5. Desconfía de los milagros:
Si prometen resultados extraordinarios tras una masterclass, o unas pocas sesiones, están exagerando. El liderazgo no se desarrolla en unas pocas sesiones. No hay fórmulas mágicas, no hay ningún microondas donde puedas meter los retos que afrontas y salgan resueltos en un par de minutos.
Conclusiones
El auge de las redes sociales ha llevado a que la imagen prevalezca sobre la sustancia. Las representaciones superficiales del liderazgo están desplazando la verdadera esencia y dificultad de lo que significa ser líder.
El número de seguidores o la popularidad de alguien en las redes sociales no es indicativo de la experiencia o conocimiento real acerca de una materia. Es fundamental que aprendamos a discernir entre la percepción creada por las redes y la realidad.
Reflexiones
Si lideras el área de recursos humanos, o si ocupas una posición de responsabilidad, y estás buscando a un experto/a en liderazgo, o en cualquier otro campo, evita caer en las trampas de los gurús de selfie y pompa de jabón. Aplica las 5 claves que comparto en este artículo, sé crítico y a valida las credenciales y experiencias de aquellos a quienes vas a contratar como expertos.
Gurús de Selfie y Pompa de Jabón
Si vas a contratar a un experto en liderazgo, verifica referencias y experiencias, evalúale dejándo a un lado el humo de la pompa de jabón, y glamur de las redes sociales. Enfócate exclusivamente en analizar con qué experiencia cuenta realmente y qué valor puede aportar.
Si no estás convencido, pide pruebas. Un verdadero experto debe contar con la suficiente experiencia y no debe tener problema alguno en demostrarla.
No te dejes embaucar por la cantidad de seguidores y likes que alguien pueda tener en redes sociales.
¿Hora de reflexionar?
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Gracias por el tiempo que has invertido leyendo este artículo.
Un abrazo «Humanizer».
Jordi Alemany
