Liderazgo Oscuro ¿Oximoron o Realidad?

Liderazgo Oscuro ¿Oximoron o Realidad?

Si hay un argumento que se repite cuando hablamos de liderazgo es ese que dice que, si alguien no es generoso, empático, colaborativo y justo a la hora de tomar decisiones, no se puede convertir en líder.

El líder es bueno, cuida de las personas, y hace el bien, porque si no, no es un líder. Será un jefe, o cualquier otra cosa, pero jamás un líder. El liderazgo implica bondad y generosidad, per se, piensan muchos.

Pero, ¿qué pasa cuando la realidad se desvía de este idílico retrato? ¿Qué ocurre cuando nos topamos con personas, considerados por muchos como líderes que, lejos de esta imagen de santidad, tienden a caer en las trampas del narcisismos, el egoísmo, y la falta de empatía?

Este desajuste entre la idea icónica del liderazgo y la cruda realidad que se vive en el mundo empresarial resulta a menudo desconcertante para muchos.

¿Cómo es posible que un individuo que encarna rasgos de personalidad considerados negativos, pueda ser visto por millones de personas como un líder? ¿No debería todo líder ser un ejemplo de todas las virtudes que definen a un ser humano generoso, servicial y bondadoso?

A menudo nos olvidamos de que los líderes son seres humanos de carne y hueso, con muchas pequeñas – y no tan pequeñas – taras, y propensos a caer en la tentación tan pronto se presenta en la puerta.

En este artículo vamos a analizar algunos aspectos oscuros del liderazgo. Vamos a cuestionarnos algunas ideas preconcebidas sobre lo que significa ser un líder y, sobre todo, vamos a plantearnos algunas reflexiones de calado sobre el liderazgo que tenemos y al que deberíamos aspirar.

El Líder Narcisista

En el santuario sagrado del liderazgo, donde supuestamente sólo los virtuosos son admitidos, existen algunos habitantes que no encajan con la estética divina que tanto se idealiza: son los líderes narcisistas. Estas figuras, para muchos parias en el paraíso del liderazgo, son una incómoda realidad que desafía las doctrinas convencionales del liderazgo «buenista», que tan de moda está estos días.

El líder narcisista es protagonista habitual en las fábulas del mundo empresarial. El narcisista, en términos coloquiales, es ese líder que vive enamorado de sí mismo.

Pensemos en Cristiano Ronaldo, uno de los futbolistas más reconocidos y exitosos de nuestro tiempo, es conocido tanto por su extraordinario talento en el campo como por su fuerte personalidad fuera de él. Algunos dicen, incluso, que Ronaldo es un ejemplo de líder nato, capaz de inspirar y motivar a su equipo a alcanzar metas inimaginables.

Pero al mismo tiempo, hay quienes argumentan que Ronaldo es un claro ejemplo de narcisismo: exagerada autoestima, exceso de confianza en sí mismo y un deseo extremo de estar en el centro de atención continuamente.

Como el de Cristiano Ronaldo, existen cientos de ejemplos que demuestran que los líderes pueden ser narcisistas y, aún así, ser considerados un ejemplo a seguir por parte de muchos. ¿Cómo es posible?

Paradójicamente, los líderes narcisistas no sólo existen, sino que a menudo son aplaudidos por su habilidad para tomar decisiones que benefician a los suyos ¿Sabes por qué? Porque lo que más desean es que todo el mundo les alabe e idolatre.

El Líder Sin Empatía

La empatía es para muchos la joya de la corona en el reino de la virtud humana y, a menudo, un atributo considerado imprescindible a la hora de liderar.

Lamento desilusiorarte, pero el liderazgo sin empatía no es sólo una posibilidad teórica, es una realidad tangible, que prevalece en la mayoría de empresas.

A poco que contemos con un poco de experiencia en el mundo profesional, sabremos que la gran mayoría de líderes empresariales, lejos de ser fuentes de comprensión y apoyo, son maestros de la manipulación y la coerción.

Piensa en Jeff Bezos, fundador de Amazon. Bajo su dirección, Amazon se ha convertido en una de las empresas más valiosas del mundo. Sin embargo, Bezos ha sido criticado por las supuestas malas condiciones laborales de los empleados de Amazon, sometidos a una presión intensa y horarios de trabajo por encima de lo permitido. Por no hablar del trato a proveedores, que daría para un artículo completo. Sin duda, Bezos es la antítesis de la empatía.

He mencionado a Bezos, pero podría haber nombrado a Elon Musk, Steve Jobs, Travis Kalanick, Elizabeth Holmes, etc… ya que, para millones de personas, todos ellos son un referente de liderazgo empresarial, que han demostrado una visión estratégica preclara, lo que les ha permitido llevar a sus empresas a lo más alto.

El notable éxito de todos estos líderes carentes de empatía nos plantea una pregunta inquietante: ¿Es posible que la empatía no sea un componente crítico del liderazgo en el mundo empresarial? ¿Podría ser que el éxito a la hora de liderar no dependa necesariamente de nuestra capacidad para comprender y compartir los sentimientos de los demás?

El Líder Egoísta

Al hablar de liderazgo, es común pensar en una figura altruista que coloca las necesidades del grupo por encima de las propias. Nos cuesta imaginar a un líder que antepone su interés personal al bienestar de aquellos a quienes dirige. Pero, ¿Podría existir un líder egoísta? ¿Se trata de un oxímoron o es la realidad que vivimos en las empresas, la política y la sociedad en general? ¿Conoces a algún ser humano que no sea egoísta?

La realidad es que, en ciertos contextos, un cierto grado de egoísmo puede ser beneficioso, incluso necesario. Por ejemplo, un líder que se preocupa por su propio bienestar y desarrollo no sólo es capaz de rendir mejor, sino que también puede servir de ejemplo para su equipo. Un líder que se preocupa por su crecimiento personal puede inspirar a otros a hacer lo mismo, creando una cultura de aprendizaje y mejora continua.

Estos matices complejos sobre el egoísmo en el liderazgo nos invitan a cuestionarnos qué es ser un «buen» líder. ¿Debe un líder ser completamente altruista, o puede haber espacio para un cierto grado de egoísmo? ¿Puede el egoísmo ser útil en ciertas circunstancias, o siempre es dañino? ¿Cómo distinguimos entre el egoísmo saludable y el destructivo?

Estas preguntas no tienen una respuesta fácil, pero reflexionar acerca de ellas nos ayuda a mejorar nuestra comprensión del liderazgo y permitirnos ver más allá de las simplificaciones y los mitos que a menudo distorsionan la verdadera esencia de un líder: su condición de humano, con todo lo que eso conlleva.

Puede ser tentador creer que todos los líderes son altruistas, pero la realidad es algo menos «rosa» y un poco más complicada.

Liderazgo Oscuro ¿Oximoron o Realidad?

Nos gusta creer en la pureza del liderazgo. Nos gusta pensar en los líderes como seres altruistas, empáticos y justos que guían con la intención de servir a los demás. Pero la realidad, como hemos visto, es que esos no son los perfiles de líder que vemos en la mayoría de empresas, incluso en las más exitosas.

Muchos piensan que liderazgo oscuro es un oximoron, pero se trata de una realidad en el mundo empresarial.

Aunque no nos guste que así sea, existen líderes narcisistas, poco empáticos y egoístas que, aún así, son considerados como un modelo a seguir para algunos. El concepto de liderazgo es complejo y multifacético, así que, quizás, en lugar de simplificarlo y reducirlo a un conjunto de virtudes idealizadas, como intentan hacer algunos, debemos reconocer la variedad de rasgos de personalidad y enfoques que pueden contribuir al liderazgo efectivo en diferentes contextos.

Ahora bien, quiero cerrar subrayando que, aceptar la realidad no significa renunciar a la aspiración de mejorarla. Es cierto que hay muchas formas de ser eficaz a la hora de liderar una empresa, pero también debemos ser conscientes de cómo nuestros comportamientos pueden afectar a las personas que nos rodean.

Si eres de los que piensa que el éxito empresarial se mide exclusivamente en términos de rentabilidad económica, estos líderes que hemos mencionado te parecerán muy efectivos, pero ¿Qué ocurriría si les midiésemos, no sólo en términos de rentabilidad, sino también de impacto en la salud mental y física de aquellos con los que trabajan?

Reflexionar nos ayuda a mejorar nuestra comprensión del liderazgo en sí, y a recordar que los líderes, como todos los seres humanos, pueden tener una variedad de cualidades, y también de defectos.

¿Hora de reflexionar?

Si te interesan los temas relacionados con el Liderazgo y la transformación cultural de las empresas, te invito a que te suscribas a hoy mismo a la comunidad de «Business Humanizers».:

Y si aún no has leido mi libro «Liderazgo Imperfecto» lo tienes disponible en AMAZON en formato digital y en tapa blanda, pero si antes de hacerte con una copia quieres echarle un vistazo al excepcional prólogo de Sergio de la Calle o al maravilloso prefacio de Enrique de Mora, Nacho Villoch y Josecho Vizcay, te invito a que lo leas GRATIS AQUÍ

No hay texto alternativo para esta imagen
Liderazgo Imperfecto en Amazon (formato Kindle y Tapa Blanda)

Gracias por el tiempo que has invertido leyendo este artículo.

Un abrazo «Humanizer».

Jordi Alemany

 

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR